lunes, 19 de marzo de 2018

CUANDO EL BURRO SE EMPERRA... NO HAY NADA QUE HACER.

Cuando el burro se emperra en pasar por el mismo sitio... no hay nada que hacer. ¡Pasará!
Eso es lo que sucede cada año con el cambio de hora. No hay ningún estudio fiable (repito: ninguno) que demuestre que el ahorro energético es importante. 
Los más optimistas hablan del 5%. Pero, los hay tan dispares que llegan a bajar ese porcentaje hasta el 1%. E, incluso, los hay que dicen que el ahorro en iluminación se pierde en calefacción y, al final, el saldo resulta negativo.
Sin embargo, no hay ni un solo gobierno que se plantee estudiar el tema y dejar de lado la "estúpida, absurda e inútil" medida.
¿Por qué es estúpida, absurda e inútil? Porque nos fastidia el ritmo circadiano (día-noche), no obedece a ningún estudio serio y no sirve para ahorrar nada. Y, si no, que se lo pregunten a los bebés, a los niños pequeños, a los ancianos, a los perros, a los gatos... De pronto, de un día para otro, porque unos pobres ignorantes lo han decidido, les cambian el ritmo de sus vidas. ¡Manda huevos!
Siempre estamos en las mismas: "muchos estudios dicen que...". ¡Mentira! ¿Dónde están esos estudios? En ninguna parte. La medida, activada durante la Primera Guerra Mundial, se dejó de aplicar durante la Segunda Guerra Mundial y no se activó de nuevo hasta el 1974, durante la Crisis del Petróleo. Las tecnologías cambian, la iluminación, con los ledes, ya no gasta lo que gastaba y, sin embargo, cuando el burro se emperra en pasar por el mismo sitio, ya os digo yo que no hay anda que hacer. ¡Pasará!
Ésta, si se me permite decirlo, es una muestra más de la estupidez de los que dirigen los païses. Ni reflexionan ni reaccionan. Y ellos mismos padecen las consecuencias como corderos idiotas.
¡En fin! Abre los ojos y despierta.

sábado, 3 de marzo de 2018

¿CÓMO DEBE SUBIR EL SALARIO DE UN POLÍTICO?


Ya hace días que recibo en el teléfono móvil mensajes que se refieren al salario de los políticos, de qué pasa cuando dejan el cargo en diferentes países y de la vergüenza que representa cuando se encaraman a las alturas, incremento que ellos mismos deciden, respecto a las pensiones o al salario mínimo, que también deciden ellos y que parece que suben una cuesta muy empinada a paso de tortuga.
La verdad es que es una vergüenza monumental.
¿Cuál es la solución? Pues, no parece tan complicada. 
Se establece por ley que todos los salarios, desde el más pequeño al mayor, de todos los cargos políticos, especificados uno por uno, irán referenciados a un valor único. Si sube este valor, suben sus salarios; si no sube, sus salarios se quedan quietos.
¿Y cuál debería ser este valor? Muy sencillo: el salario mínimo.
Es decir: el salario de un parlamentario, por ejemplo, sería el salario mínimo multiplicado per un factor X, que ha de ser lo suficientemente atractivo como para atraer personas capacitadas que quieran entrar en la esfera política, però no tanto como para que sea escandaloso.
Al mismo tiempo, el incremento de las pensiones també debería referenciarse a este valor del salario mínimo. Si sube el salario del político, suben las pensiones. En caso contrario, todos se quedan igual.
¿Por qué no hablo de IPC? Pues, porque ya hemos visto que el IPC depende de muchos factores, que juegan con él, que puede ser negativo, que cambian los criterios a su antojo... Al final no es un factor exacto ni determinante de nada, por muy técnico o científico que quieran presentarlo.
Por contra, si todo queda referenciado al salario mínimo, automàticamente sube la renta de los menos favorecidos. En ciertos países tienen un salario mínimo de pena. Si se pone esta condición para que suban los salarios de los políticos, podemos asegurar que el salario mínimo trepará como un gamo montaña arriba y la economía quedará mucho mejor repartida. Y si suben excesivamente el salario mínimo, no hay que preocuparse porque las grandes empresas y los bancos, que son las que mandan de verdad, ya se ocuparán de bajarles los humos.
Y luego podemos discutr lo que sucede en ciertos países cuando el político deja el cargo. Qu éste es otro tema.
¡Venga! Abre los ojos y despierta.