miércoles, 29 de febrero de 2012

Aprendiz de escribidor... ¿Cómo se encuentra una idea?

No hay ningún sistema absolutamente definitivo para encontrar una idea de partida, pero hay muchos sistemas para estimular la creatividad.
A menudo, la idea que buscamos está ya dentro de nosotros. En muchas ocasiones suele ser una obsesión. Lo que sucede es que, a veces, no somos capaces de expresarla y nos comportamos como... "lo tengo en la punta de la lengua..."

Para sacarla fuera, hay diferentes métodos. Citemos algunos:

1.- El sistema de escritura automática. Consiste en sentarse con un papel en blanco y un lápiz y empezar a escribir. ¿Qué debemos escribir? En este estadio, el secreto es dejarse llevar y escribir lo que salga, aunque no tenga sentido. No se trata de crear una historia lógica, sino todo lo contrario, escribir por escribir, sin fijarse ni analizar ni juzgar nada. Durante media hora. Lo que salga.
Al final, se suelta el lápiz y leemos lo que hemos escrito. A veces, resulta sorprendente. Entre frases estúpidas, de pronto aparece una que tiene mucho sentido y que es, justamente, lo que nos atormenta sin saberlo. ESA ES LA IDEA.

2.- Otro método es hablar con la gente. Hablar mucho, con una libreta junto a nosotros o un pedazo de papel. Hablar y escuchar y anotar aquello que nos sorprenda. Al llegar a casa, es el momento de analizarlo.

3.- para los tímidos, funciona muy bien relajarse profundamente, olvidarse del mundo entero, durante un rato, y, al regresar, escribir en un papel la primera idea que se nos ocurra. Pero, para ello, hay que saber relajarse. Es el problema de este sistema.

4.- Observar el mundo, hacer abstracciones, ver el comportamiento, mirarnos a nosotros mismos. Y sacar conclusiones. Seguro que hay una regla que se cumple para mucha gente. Y puede convertirse en el motor de una idea.

5.- Partir de un tópico. ¿Por qué no? Es mucho mejor partir de un tópico que caer en él. Por ejemplo: los jóvenes de hoy en día no escuchan a los padres. Evidentemente, es un tópico. Partamos de él y démosle la vuelta. Digamos, por ejemplo: algunos jóvenes, después de un buen batacazo, empiezan a mirar los consejos de los padres, quizás, como muestras de su experiencia. Seguro que con esta frase ya se nos está ocurriendo alguna idea. ¿A que sí?

Bien , por el método que sea obtenemos una idea, pero... ¿Cómo se sabe si es buena o no?

Pues abre los ojos y despierta, porque de esa idea va a depender todo. Ya veremos que es así.

martes, 28 de febrero de 2012

Aprendiz de escribidor... ¿qué es la idea?.

¿Qué es una idea para una novela?

Una idea es la frase de oro que guiará todos tus pasos a lo largo del proceso de escritura.
Una idea es una sola frase, aunque sea larga  y compleja. Nunca serán cinco frases o media página. Eso ya es una historia.
Una idea es abstracta. Nunca empezará diciendo: Esto es uno o una que va y un día...
En una idea no hay nadie y están todos.
Veamos algunos ejemplos:

Caso 1: El maestro de Keops.
La idea fue la siguiente:
Todo está escrito en las estrellas, pero la mayor parte de nosotros ni nos enteramos, mientras que algunos son capaces de leer en ellas y entrever el futuro y muy pocos, poquísimos, aprenden a escribir sobre ella y pueden llegar a modificar el futuro.

Caso 2: El informe Phaeton.
La idea fue la siguiente:
Cabe una posibilidad de que todo lo que nos han contado sobre el pasado remoto sea mentira y, si lo descubriésemos, nuestra visión del mundo sería otra bien distinta, incluso nuestra vida.

Caso 3: El relato de Gunter Psarris
La idea fue:
Por mucho que solo pretendamos vivir y ser felices, el mundo puede tener otros planes y cualquiera, por muy bueno que sea, puede convertirse en un asesino, aunque nunca deje de ser bueno.

Caso 4: Los ojos de Aníbal
La idea:
Puede más un silencio que mil espadas, si el silencio es de alguien que está sufriendo.

Caso 5: La Gran Concubina de Egipto
La idea:
A veces el pueblo puede crear un mito o una leyenda que adquiere tal fuerza que puede cambiar el curso de la historia, hacer surgir reyes y hacer que aparezcan nuevas dinastías.

Y toda la obra seguirá siempre los pasos marcados por esa idea.

¿Tienes tú alguna idea? ¿No? Pues, entonces, el paso siguiente es buscar una idea.

De manera que abre bien los ojos y despierta, que queda mucho por hacer.