martes, 3 de marzo de 2020

EL EXPERIMENTO LLAMADO "CORONAVIRUS"

Cuando se investiga, se buscan todas las explicaciones, se eliminan todas las que se puedan y la que te quede, por absurda que parezca, es la verdadera.
En el caso que nos ocupa, el lío armado con el "coronavirus", sucede igual. Tras darle vueltas y pensar en teorías de la conspiración, guerras comerciales, un virus escapado de un laboratorio, de forma casual o no, en una pandemia simulada, en una epidemia real, en un contagio debido a animales salvajes... y mil cosas más, todas ellas descartables, me quedo con lo más absurdo que se me ocurre.
Señoras y señores, niños, ancianos y demás congéneres, les comunico que la conclusión es que tras unas décadas de loca aceleración, en las que:

1.- Explotamos los recursos del planeta como si la Tierra fuese seis veces más grande

2.- Asistimos a un cambio climático sin precedentes que va más rápido de lo que los científicos han predicho

3.- El consumismo ya alcanza la locura y la economía ha alcanzado casi el punto de ebullición.

Alguien ha decidido hacer un estudio real sobre la globalidad de nuestro planeta que pretende determinar con precisión los límites reales de nuestra idiota civilización y la capacidad de la naturaleza para recuperar la vida en caso de colapso.
Y para ello ha hecho lo siguiente:

1.- Utilizar para el experimento el arma más eficaz existente: el miedo.

2.- Propagar a través de todos los medios de comunicación, con la eficaz ayuda de todos los políticos, grandes corporaciones económicas, organismos de nivel plantario (OMS y demás), etc. de un peligro que obligue a cerrar puertas y ventanas.

3.- Bloquear ciudades enteras, creando grandes bolsas sin tráfico.

4.- Bajar la producción de las fábricas que alimentan a las grandes manufactureras de productos acabados.

5.- Buscar las economías más desbocadas y ponerles un bozal.

6.- Bajar el consumismo innecesario hasta niveles precarios: supresión de conciertos, de grandes premios automovilísticos, de partidos deportivos a puerta cerrada, grandes eventos. No hay deplazamientos ni compras compulsivas ni consumo ni polución ni...

7.- Enfriar la economía en pocas semanas.

8.- Tomar nota de los resultados.

9.- Dejar que todo vuelva a la normalidad.

Tras unas semanas de experimento, se constata que, con ello, se ha conseguido:

1.- Bajar hasta niveles históricos el casquete de polución que había sobre la China. Lo muestran claramente las fotografías via satélite.

2.- Enfriar la economía en apenas 3 semanas. Caída de las bolsas del orden de más del 12%.

3.- Reducción del consumismo en un orden de magnitud sin precedentes y sin necesidad de ordenárselo a nadie. Todos los actos multitudinarios que han sido cancelados han contribuido al ahorro en todos los aspectos.

La conclusión es evidente:

1.- Con un elemento, infinitesimal, llamado virus, se puede detener el avance de toda una civilización que ha perdido el norte y el rumbo.

2.- La naturaleza, cuando no se le toca aquello que no suena, es capaz de recuperarse en apenas unas semanas, eliminar poluciones y retomar su curso.

3.- La vida no es la vida "humana", sino un concepto mucho más amplio que nos supera y que se manifiesta en la fuerza imparable de un pobre virus que arrasa con todos nuestros anhelos y nos convierte en miserables desgraciados a merced del miedo.

4.- La economía está basada en conceptos burdos que nos han metido en la cabeza y juegan con nosotros a su antojo.

5.- No somos capaces de vivir libremente y los que de veras mandan lo saben y se ríen.

6.- Ahora ya tienen los parámetros que buscaban. Aplicarlos... pueden hacerlo en cualquier momento y como les dé la gana.

7.- No somos nadie. Y menos en bragas y calzoncillos.

En fin: abre los ojos y despierta.